jueves, 6 de agosto de 2009

La importancia de un buen desayuno


"Llego tarde al trabajo". "No tengo apetito". "Ya tomaré algo luego". Las excusas no sirven cuando hablamos de saltarnos la comida más importante del día. Tomar cada mañana un desayuno completo y equilibrado es fundamental para afrontar la jornada laboral o escolar con garantías y llenos de energía.

Una de las claves para empezar la jornada con vitalidad es desayunar de manera correcta. A menudo nos levantamos con prisa y no le prestamos la suficiente atención a la primera comida del día. Las consecuencias son claras: decaimiento, desgana y falta de concentración. Los expertos aseguran que el desayuno debe suministrar el 20% de las calorías de un día entero. Aunque la realidad es bien distinta. El estudio nutricional ‘Enkid’ pone de manifiesto que en España el 8% de niños y jóvenes acuden al colegio o a sus ocupaciones sin desayunar e incluso el 4% no consume ningún tipo de alimento a lo largo de toda la mañana.

Razones para no saltártelo
La primera razón para darle al desayuno la importancia que merece es que mejora el estado nutricional. Un buen desayuno proporciona una dosis de nutrientes básicos en las diferentes etapas del crecimiento y desarrollo, como la infancia, la adolescencia, el embarazo y la lactancia. Los expertos hacen hincapié en el deber de inculcarles a los más pequeños de la casa el hábito del desayuno. Está demostrado que los niños que se saltan esta primera comida del día son propensos a tener un rendimiento escolar pobre porque ven mermada su capacidad de atención.


Un desayuno equilibrado aporta glucosa, la sustancia que proporciona energía al cerebro

Pero lo cierto es que el desayuno debe ser tenido en cuenta a todas las edades. ¿Sabías que quienes desayunan tienen una mayor velocidad de respuesta y cometen menos errores de precisión? El motivo es que aporta glucosa, la sustancia que proporciona energía al cerebro y que tiene efectos directos en nuestra creatividad. Y hay más.
Según los expertos, en el cerebro se mueven miríadas de mensajes. Los positivos dependerán de si la glucemia está estable. Precisamente, la primera comida del día eleva la glucemia, o lo que es lo mismo, los niveles de glucosa en sangre. No lo dudes, el buen humor está servido después de un buen desayuno. Si además quieres controlar tu peso es necesario un buen reparto de calorías y en ello contribuye en buen grado la comida matutina, al mismo tiempo que evita el temido picoteo.

¿Cuál es el mejor desayuno?
La Organización Mundial de la Salud recomienda, para esta primera cita culinaria, un vaso de leche de vaca, una tostada con aceite de oliva virgen y zumo de naranja. En general, para que sea equilibrado deben estar representados los lácteos, frutas y cereales. Son muy recomendables los cereales integrales, en concreto los de grano de trigo.
En el desayuno también pueden participar otros alimentos, como derivados cárnicos y dulces, pero en cantidades moderadas. Por otra parte, la mantequilla y los bollos industriales deben limitarse, y las galletas es mejor que sean magras. En cuanto al azúcar, trata de utilizarlo sólo para dulcificar la bebida.

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